En ocasiones los padres y madres temen que su hijo fracase, le vaya mal o lo pase mal y, sin quererlo, inculcan y transmiten a sus pequeños/as temores propios que ellos aprenden a través de la observación y de la imitación. Lo aprendido viene de una figura de protección y autoridad (padre, madre o tutor) y su cerebro llega a la conclusión de: “si mi padre le tiene miedo a los perros es porque estos nos ponen en peligro, por tanto, debo estar a salvo y temerlos”. Esto ha ocurrido a lo largo de los siglos, tú decides si enseñarle a tu hijo/a a ser racista, ser empático, hacerle creer que no sirve para bailar o estudiar etc.
Tarde o temprano el niño, o ya el adulto, se enfrentará por si mismo y decidirá sobre su vida. Algo que suele ocurrir después de una gran crisis provocada por todos los patrones de comportamiento que se han llevado a cabo al cumplir ciertas expectativas, tanto de los padres como propias.
El miedo que se graba en la infancia en nuestro inconsciente nos hace desconectarnos de nosotros mismos, de nuestro potencial, y frena el desarrollo de nuestras facultades. Estos miedos crean unos patrones de comportamiento que los compensan, patrones repetitivos que forman la personalidad.
MIEDO BÁSICO | COMPORTAMIENTO | |
Yo ideal | Yo creo qué soy | Yo ideal-Yo debería ser |
Miedo a ser malo | Soy malo | Debo ser bueno, degenera en perfeccionismo crítico. |
Miedo a no ser querido | No me quieren | Deseo ser amado, dar todo. Necesidad de ser necesitado. |
Miedo a no ser valioso | No valgo | Deseo de ser importante y tener éxito. |
Miedo a ser inútil | Soy inútil | Deseo de ser competente. Exige competencia. |
Miedo a la soledad | Estoy solo | Deseo de seguridad, genera fuerte apego. |
Miedo a ser débil | Soy débil | Deseo de ser fuerte. No tolera debilidad. |
Miedo a ser controlado | Soy dependiente | Deseo de independencia. Degenera en lucha constante. |
El solo hecho de reconocer nuestros miedos nos da la clave de nuestro comportamiento repetitivo. Por tanto, hay que trabajarlos mediante la consciencia, la aceptación y el reconocimiento de lo que son los miedos de la infancia ya que al ser los primeros tienen un gran poder que nada tiene que ver con la situación vivida, pero que actúan como si todavía fuéramos niños.
Desde la infancia es importante trabajar a nivel emocional, ayudar a desbloquear emociones y reconocer ideas erróneas que se tienen de uno mismo y que pueden ser el origen de problemas graves antes de la edad adulta.
Gracias por leer nuestro artículo sobre Los miedos que se graban en la niñez de MentSalud.